18 de septiembre de 2011

Proyecto de Septiembre. Fotografía.


¡Hola una vez más, Adictos!

^w^ Pues el proyecto de Septiembre consistía en hacer un relato en base a una fotografía. Yo entrelacé varias y aclaro que sí se ve largo, es porque ocupan las imágenes espacio, en sí son dos páginas de letras, xD

Debo admitir que no me esperaba de mi misma algo así de lindo, O.O pero la intención es lo que cuenta, espero que lo disfruten y muchas gracias a quienes se han tomado la consideración y el tiempo de darle unos minutos de su vida a mis palabras ^w^

Besos y abrazos <3

P.D. Las fotografías fueron tomadas en el Bosque de Tlalpan, México D.F.


Remembranzas

―En realidad, muchas veces cuando despierto, me encuentro preguntándome cómo llegué a esta situación en mi vida. ¿Sabías eso de mí? Apuesto que no… ―aseguró ella, sonriendo al mostrarle a su acompañante aquella vieja foto doblada cerca de la mitad. Con parsimonia, la colocó justo en la mitad de una hoja blanca de cuaderno, sosteniéndola en el sitio elegido con ayuda de una vieja cinta adhesiva. Sonrió, mostrando aquella bella dentadura y con la ayuda de un lápiz, dibujó adornos a su alrededor.

Él miró sus manos y la calma de sus movimientos. Había comenzando cuando él, regresando con una taza llena de café cargado en la mano, la encontró sentada en la cama con varías fotografías. No la interrumpía, aun cuando estuviese despeinada y su estomago rugiera, pidiendo a gritos desesperados el desayuno del día.


―¿Te sorprende cómo es ahora nuestra vida? ―inquirió el caballero, acariciando con la yema de sus dedos la arruga de la fotografía―. Este lugar… en este parque nos conocimos, justamente cuando yo te encontré en cuclillas a mitad de ese sendero, mirando intensamente el tronco de un árbol, como si quisieras asesinarlo.
―No estaba mirando el tronco ―dijo en una suave risa melódica, propia de alguien que usa su voz para cantar―, veía a la ardilla que primero estaba en el suelo y después corrió hacia el árbol para esconderse en él… ―Acto seguido, ella revolvió las fotografías que estaban dispersas en las sábanas, buscando una en especial. ―Esta ardilla.

Él sonrió, girando la imagen que ahora reposaba en sus manos. Nunca veía la figura de la ardilla, que su esposa aseguraba que estaba. Se limitó a arrojar un suspiro que hizo a su café vibrar al tiempo que colocaba la imagen en la siguiente página del cuaderno.

―Yo nunca vi a la ardilla, ¿sabes? Estaba más preocupado preguntándome a cuántas personas conocía que tuvieran esa cámara de revelado instantáneo con el papel que se sacude para que se vea la imagen.
―¡No hables mal de mi cámara! ―dijo, señalándolo hasta golpear con el dedo índice la nariz respingada del hombre―, es una señora antigua. Ya no se fabrican éstas.

Le sonrió. Ella lo sabía y en días como estos, no hacía falta recordarle que la amaba intensamente por esa apasionada forma de ser.  La dama se inclinó hacia el frente, bajando su mano para depositar un beso suave en los labios ajenos que aún contenían ese dulce sabor a café y canela. Luego, al separase colocó un mechón de su enredado cabello detrás de su oreja y sonrió levemente ruborizada, bajando la mirada para buscar otra fotografía.

―¿Por qué tomaste ésta? ―preguntó él cuando finalmente una nueva había sido escogida para colocarla en el que aparentemente sería su centro de recuerdos.
―El cielo de ese día… se veía muy azul, quizás demasiado. Me impresionó, incluso ahora dudo volver a ver un azul como ése. Era hermoso, penetrante… podía recostarme en el pasto y quedarme sólo mirándolo. No había más, nubes, pájaros… nada, Sólo ese inmenso cielo ante mi, quizás recordándome que había algo más allá.
―¿Más allá?
―El cielo está ahí, pero nunca lo miramos, son curiosos detalles como esos, ¿no crees?
―Son detalles que en realidad, tú me enseñaste a ver ―exclamó él, obteniendo como recompensa una risa de parte de ella.
―¿Qué…? ―cuestionó, enarcando una ceja perfectamente delineada.
―Desde que te conozco aprendía ver cosas que no observaba en realidad, quizás por que me acostumbre tanto a ellas, que un día de pronto y sin previo aviso, dejé de verlas… Cosas como el cielo, las personas, los árboles… las ardillas.  

Su sonrisa se extendió tanto que en sus mejillas sonrosadas se formaron dos pequeños hoyuelos que le dieron a ella una expresión más inocente debajo de aquellas pequeñas líneas de expresión que marcaron sus ojos de manera informal y elegante. Pero a pesar de ello, esa mirada, en esa tranquila mirada se reflejaba una edad más suave, más clara, no parecía tener tiempo marcando esas pupilas.

―Esta fotografía me gusta… ―murmuró el hombre, sacándola de esa repentina ensoñación en la que se había sumergido―, es magnifica, no tanto como muchos creen, sino simplemente… está llena de luz, parecía que todo, absolutamente todo lo que seguiría más adelante sería así… sería brillante, hermoso… sobre todo si sabíamos colocarlo bajo la luz adecuada.

Ella no expresó nada, sencillamente le miró fijamente como si acabara de descubrir en él algo que jamás había visto durante todos esos años. Bajó la mirada hacia la cama, descubriendo todo el desorden que había formado cuando decidió remover un poco en el tiempo y volver hacia atrás en sus memorias más antiguas para revivirlas una vez más… sólo una sensación más.

Aguardó, escuchando cómo él bebía con tranquilidad, justo cuando ella decidió guardar todas las fotografías, dejando el álbum improvisado sin terminar, simplemente así, como las hojas de los árboles que tanto amaba fotografiar cuando éstas caían en suaves brisas otoñales hacia el asfalto.

―¿Qué sucede…? ―inquirió él, curioso de las acciones que repentinamente, al igual que el viento, habían cambiando de dirección―. ¿No lo vas a terminar?
―Está bien… ―expresó la dama, suspirando y abrazando fuertemente al hombre que estaba segura, ella amaría toda su vida―. Ya no hay más fotos de ello.
―¿Por qué dices eso?
―Porque a partir de entonces…―Inhaló profundamente el aroma de su esposo. Vaciló unos instantes y luego, con más firmeza y felicidad en la voz, retomó aquella oración que había dejado inconclusa: ―Porque a partir de entonces comencé a sentir más y a congelar menos… 


~*~

14 comentarios:

  1. Simple y sencillamente precioso, las parejas de hoy en día no perduran por mucho tiempo, acaban aburriendose y mandando consigo todos los recuerdos bellos al demonio.
    Un dulce deseo de que a mi me ocurra lo mismo con mi pareja, de completar muchos años y mirar hacia atrás con felicidad en la faz.

    Felicidades querida~

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  2. es un relato precioso, me encanta la relación que hay entre los dos mientras miran las fotos

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  3. Que precioso texto, yo también creo lo mismo; lo mejor es vivir los momentos y no encerrarlos tanto en fotografías. Las imágenes se pueden apresar pero nunca las emociones del instante!!
    Que lindo encuentro el que los unió!!
    Muy bella tu historia!!

    Saludos!

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  4. Ohhh que historia más bonita, y que bonito es poder ver las fotos y recordar todo lo que sentiste en aquel momento, lo que viviste.. ainss
    precioso!

    Saludos

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  5. muy buenooo!! me encnato la forma en que entrelazaste las fotos que por cierto son muy lindas!!!saludos!!!

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  6. Es tan, tan hermoso cuando hay afinidad, devoción, dulzura... te quedó hermoso, querida.

    Preciosa manera de enseñar una vida y recuerdos a los que agarrarse en pareja:D

    Un beso enoooorme:D

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  7. Coincido, es un relato muy lindo y la frase final es preciosa.
    Sí te faltaron un par de tildes, y me parece que en la parte que hablas de la mirada sobra la primera ("Pero a pesar de ello, esa mirada, en esa tranquila mirada se reflejaba una edad más suave").

    Besos!!

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  8. Que hermoso, un texto lleno de reflexiones, me encantó... felicidades.

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  9. Me encantarón las imagenes, que acordes están. Fue un gusto leerte. Besos

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  10. Precioso el texto y las imágenes que lo acompañan.

    ¡Un saludo!

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  11. Tu relato es bonito y emotivo. Las imágenes acompañan genialmente al texto. Te felicito, ha quedado muy bien.

    ¡Cuídate!

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  12. Pukitchan! me gusta tu relato, es una forma muy bonita de presentar a una pareja. Porque parejas como esa ya se están acabando y me gustó, porque tú nos muestras que sí puede haber amor así. :) Ah y tus fotos están muy originales, simplemente todo está genial :)

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  13. Pukitchan que relato tan maravilloso has creado, que gusto da leerlo, da tranquilidad, conforme vas leyendo te trasmite la armonía y belleza de sus palabras. Una preciosidad. Feliz cumple guapa! Besos

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  14. Awwww! Que lindo!! Las imágenes son muy hermosas. Me encanto el texto! Es muy entretenido, y alegre. :)

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