17 de febrero de 2010

Sin ti

Hoy he descubierto, que continuas pensando en mi.
No lo sabes aún, pero me alejaré de ti lo más pronto posible. Por favor, no llores por mi porque sinceramente, no merezco tus lágrimas.
Te lo repetiré hasta el cansancio o hasta que hallas desarrollado por mi este sentimiento: Odio.
Quizás, con esta última petición también me vuelvo egoísta. Porque el odio me mantendrá en ti.
Sonreiré al saber que aún piensas en mi...
No puedo pedirte que me olvides, aunque eso sea lo mejor para ti.
¿Desde cuando me convertí en una persona tan horrible?
¿Qué me hiciste para que me volviera así?
Mi corazón seguirá latiendo... aunque jamás con la misma intensidad que cuando tu llegaste a mi lado...

16 de febrero de 2010

...

Egoísta.

Eso es lo que aprendí a ser estando sólo a tu lado y ahora más que nunca lo has comprobado porque sin dar una explicación que pueda parecer lógica y coherente, me alejo de tu lado.

Te doy razones a medias y busco palabras que puedan lastimarte para que desees con todo tu ser jamás haberme conocido.

Es mejor encontrar la manera en que tu puedas aborrecerme a darte las verdaderas explicaciones que podrían sonarte más absurdas que las falsas.

En un futuro muy distante, cuando me recuerdes, no quiero que lo hagas con una sonrisa ni mucho menos con un lágrima. Será con desdén, seré entonces, sólo un pedazo más de tu vida que dejaste atrás junto con tus pasos.

Te dolerá, inclusive más de lo que ahora me duele... pero es lo mejor tanto para ti como para mi.

15 de febrero de 2010

Final

Me pregunto si me odiaras.
Probablemente lo hagas. Sé que finalmente fue mi error por haber comenzado algo que no sería capaz de terminar, pero simplemente quería saber lo se sentía el ser querido por alguien como tú. Hasta ahora me doy cuenta del ser egoísta en el que he llegado a convertirme.
Ya no podré estar más a tu lado.
Odiame.
Eso es lo que deseo.
Porque aunque jamás llegué a ser tu oxigeno, si me volví una necesidad.
¿Puedo herirte...?
Lastimame por favor.
Vuelvete una enorme cicatriz para así saber que te tendré conmigo siempre.
No lucharé por sacarte de mi corazón, lo prometo.
Sólo... odiame.
Y que ese odio, se convierta en el sentimiento más fuerte que jamás hallas sentido por mi...